El minibasket es especial, es un proceso de adaptación, de iniciación, de transformación, de errores y aciertos… de emociones e ilusiones. Por ello, nosotros como entrenadores, debemos tener muy presente cómo y qué entrenamos en esta etapa tan especial en el desarrollo de los jugadores y jugadoras.  

Con este artículo, Félix De Fontecha, nos acerca ciertas reflexiones acerca de la importancia de entrenar en minibasket a partir de situaciones y contextos reales que ayuden a los deportistas a identificar mejor el juego yendo desde el entrenamiento al partido.  

Desde la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana, agradecer a Félix, entrenador superior de baloncesto y con gran experiencia en categorías de formación su dedicación para el diseño de esta propuesta para invitarnos a la reflexión.

1. AFRONTAR EL ERROR.

¿Nacemos los seres humanos sin miedo al error? La respuesta es que sí, pero lo vamos desarrollando con el paso del tiempo.

Son las circunstancias las que conforman el carácter y definen nuestra actitud a la hora de enfrentarnos a situaciones en las que debemos tomar decisiones. Si a medida que maduramos experimentamos temor e inseguridad, nuestras capacidades a la hora de aceptar desafíos se verán mermadas.

Como entrenadores, debemos mantener una posición realista, que estimule a nuestros jugadores a analizar las posibilidades de éxito que ofrece el juego y animarles a correr riesgos, en los que hay posibilidad de error y por tanto de aprendizaje.

Según comenta la psicóloga clínica especializada en psicoanálisis Marisa Gutiérrez: “en ningún caso el niño debe sentir que tiene que ser perfecto; todos cometemos errores, debemos saber perdonar y aprender de los mismos” (Borja Revert, 2016)

El temor al error bloquea, impide la experimentación y eleva el nivel de intolerancia ante la frustración. Los jugadores que en la infancia persiguen el éxito y la perfección desde el inicio, no disfrutan del proceso. Desarrollan una actitud que tiende a la desmotivación, a la pasividad, a una autocrítica excesiva y a la falta de creatividad en los momentos decisivos. (Fundación Melior, N/D)

Deberíamos enfocar nuestra tarea como entrenadores para promover el pensamiento lateral (idea originada por el médico, inventor, filósofo y autor maltés, EdwarddeBono) de nuestros jugadores, es decir, animarles a emplear la lógica, desafiando la norma al abordar un problema para llegar a una solución creativa. (Laura Ruiz Mitjana, 2022)

Cómo entrenadores, ¿podemos lograr el pensamiento lateral en minibasket? Sin duda la intuición va unida al análisis de la situación en el momento de tomar decisiones. Cada jugada es irrepetible y por lo tanto no existe una fórmula única que garantice el resultado. El respeto a la diversidad de jugadores no nos permite trabajar en base a reglas cerradas, pero podemos desarrollar estrategias que acerquen a nuestros equipos a un pensamiento positivo, activo, valiente y lógico. Nuestro trabajo como entrenadores debería:

  • Fomentar la idea de que fallar no es tan grave, alentando a superar el miedo a cometer errores y a comprender que también se aprende de las equivocaciones.
  • Analizar los errores y experimentar la solución en la práctica del juego.
  • Alterar hábitos de manera regular, con el fin de promover la flexibilidad de sus mentes para  afrontar los nuevos retos y las situaciones desafiantes que vayan apareciendo.
  • Promover que salgan de su zona de confort a través de situaciones complejas y estimulantes, para que el error sea algo cotidiano en su aprendizaje y vaya unido a la superación y al éxito.

Por tanto, alentar este tipo de pensamiento y eliminar el temor a equivocarse amplía las posibilidades de aprendizaje en los jugadores. Como señala Cristina Koppel, neuróloga y especialista en educación del Imperial College de Londres: “Los niños son los mejores creadores, porque no saben cómo funciona el mundo todavía y no están sujetos por los mismos lazos que nos restringen”. (BBC News Mundo, 2021)

En este artículo se abordará como tema principal la importancia de fomentar el aprendizaje en entornos complejos, generando situaciones reales y exigentes que estimulen el pensamiento lateral de nuestros jugadores, donde el error forma parte de la solución y no es un signo de retroceso, y que además permitirá su evolución en el juego de una forma más natural.

2. LA NECESIDAD DE PROMOVER JUGADORES CRÍTICOS.

El pensamiento crítico implica analizar y valorar la información que recibimos. Esto incluye escuchar a otros, aprovechar lo positivo, cuestionar lo negativo y, basándonos en esta información, tomar decisiones informadas.

El baloncesto es, en esencia, un deporte de equipo, altamente interactivo y reglamentado, donde cada jugador utiliza en el campo una combinación de habilidades físicas, técnicas, perceptivas y cognitivas para intentar anotar el mayor número de canastas posible en el aro contrario. A partir de esta sencilla definición, se desprende la necesidad de que los jugadores tomen decisiones, elijan entre diversas alternativas, evalúen el riesgo asociado a cada elección y experimenten sentimientos de satisfacción y confianza sobre sus propias capacidades e intuición. (Andrés Rosa Guillamón, 2013)

La mayoría de las situaciones durante un partido de baloncesto requieren de los jugadores y su capacidad para tomar decisiones en un instante de tiempo sumamente reducido, a la vez que ejecutan respuestas motoras de manera totalmente inmediata. (Pablo Camacho, 2012)

Como entrenadores, debemos incentivar la capacidad crítica de nuestros jugadores para que se cuestionen el porqué de cada acción que ejecutan, algo fundamental y en lo que pienso que no solemos ser tan rigurosos. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Para que nuestros equipos posean un amplio abanico de experiencias, lo más cercanas a la realidad posible.

Me gusta distinguir dos etapas en este proceso: una primera donde se debe fomentar una actitud crítica en nuestros jugadores, y una posterior evaluando su capacidad a través de situaciones de alta complejidad donde el foco no estará en el resultado, si no en el proceso.

Encuentro fundamental fomentar una actitud crítica en nuestros jugadores y para ello, como entrenadores, deberíamos:

  • Preguntar a nuestros jugadores: antes, durante y después de las explicaciones, con esto estimularemos su capacidad crítica y comprensión de la cuestión y, adicionalmente, podremos observar en primera instancia la evolución de su pensamiento.
  • No intervenir directamente cuando los jugadores cometan un fallo, sino guiarles para que identifiquen el problema y posteriormente sean ellos mismos los que encuentren la solución.
  • Incentivar a los jugadores para que pregunten sus dudas a través de pequeños códigos durante los entrenamientos, en los que la mejor pregunta de la sesión pueda ser reconocida y recompensada por sus propios compañeros.

3. COMPRENDER PARA PODER RECREAR. ANÁLISIS DEL MINIBASKET.

El Minibasket es cambiante, no hay partido similar ni equipos análogos, después de haber podido observar cantidad de partidos puedo decir que esta es la mayor riqueza que tenemos.

Avanzamos hacia un juego cada vez más exhaustivo donde el 1×1 desde la toma de decisión y la capacidad de reacción de los jugadores es la nota dominante, y donde la especulación y el juego en estático pasan a ser residuales.

Posesiones cortas y transiciones rápidas son las máximas en los ataques, donde la capacidad de generar en el 1×1 y tomar la correcta decisión en el timing justo, es lo que más penaliza a las defensas.

Por otro lado, comunicar y ser proactivos para contrarrestar los ataques rivales pasa a ser una prioridad, donde asumir el error y trabajar desde situaciones de inferioridad es imprescindible para poder afrontar el transcurso de los partidos.

Necesitamos que nuestros jugadores se sientan cómodos ante situaciones de adversidad, donde es clave no perder la actitud proactiva para poder rotar y destruir las desventajas que se originen. Como entrenadores debemos analizar estas situaciones y estructurar el aprendizaje de una forma significativa. Tenemos que ser capaces de recrear de manera constante y progresiva, como veremos posteriormente (2×1 +1, 3×2 +1…), situaciones de inferioridad y, como me gusta inculcar a mis jugadores, asumir la idea de que más allá de la responsabilidad individual, debemos atender a la responsabilidad colectiva, que pasa a ser imprescindible en el minibasket actual.

4. METODOLOGÍA PARA UN APRENDIZAJE GUIADO.

Para favorecer el aprendizaje es fundamental trabajar con un modelo de enseñanza basado en los procesos naturales del propio aprendizaje, a través de un modelo de trabajo global donde deberemos conocer las características del grupo con el que trabajamos.

Desde una metodología activa y no directiva, centrada en la exploración y el descubrimiento por parte del jugador, con la orientación del entrenador podremos conseguir que nuestros jugadores se cuestionen, piensen y posteriormente ejecuten. De este modo, si fallan, entenderán porque han fallado.

A través de métodos inductivos buscaremos acercarnos a recrear situaciones reales que, partiendo de elementos espontáneos, los irán enriqueciendo con las variables que surgen durante el desarrollo de las tareas.

Con esto, favoreceremos el anteriormente citado pensamiento lateral, más focalizado en promover jugadores críticos en vez de “máquinas”, para que sean capaces de tomar decisiones a través de pequeñas guías y estímulos.

Como entrenadores debemos incidir sobre estos principios, tan fundamentales en una metodología guiada de aprendizaje: (David López Blanco, 2009)

  • Partir del desarrollo del jugador y del equipo.
  • Construir aprendizajes significativos.
  • Lograr aprendizajes autónomos.
  • Promover una actividad intensa de participación en los jugadores.

5. EJEMPLO PROGRESIVO DE TAREAS: DESDE SITUACIONES COMPLEJAS Y EXIGENTES.

A partir de un video vamos a trabajar con tareas donde nuestro foco principal va a centrarse en recrear situaciones reales y exigentes, para desarrollar todo lo comentado con anterioridad en nuestros jugadores (toma de decisión, proactividad, actitud crítica, mayor autonomía…), adicionalmente dirigiremos nuestras correcciones sobre distintos detalles táctico-técnicos sobre los que les guiaremos a utilizar dependiendo de la situación y entorno en el que se desenvuelvan, a través los estímulos perceptivos que desarrollemos.

El objetivo en este apartado no es ofrecer varios ejercicios para que podáis recrearlos directamente, si no comentar ciertas “estrategias” y estímulos para que a través de estos u otros ejercicios seáis capaces de componer tareas que se adapten a las necesidades de vuestros equipos y resulten lo más reales posibles.

6. BIBLIOGRAFÍA

Melior, F. (N/D). Enseñar que equivocarse no es fracasar sino aprender. Imagina Escuela de Creatividad.

Pinel, M. (2021). Niños con miedo a equivocarse. Guía infantil.

Mitjana, R. M (2022). Pensamiento lateral en los niños: cómo la creatividad puede ayudarles a resolver problemas de forma original.

BCC News Mundo, R. (2021). Qué es el pensamiento lateral, el concepto inventado por Edward de Bono, médico y filósofo maltés que acaba de morir. BCC News Mundo.

Rosa Guillamón, A. (2013). La toma de decisiones en baloncesto: aplicación al balance defensivo. Efdeportes.com

Alonso Santamaría, M. (2021). El pensamiento crítico en los niños. Guía infantil.

Camacho, P. (2012). El valor del aprendizaje incidental en la toma de decisión y control motor en baloncesto. Scielo.

López Blanco, D. (2009). Unidad didáctica: ‘Nos iniciamos en el baloncesto’. Efdeportes.com

Revert, B. (2016). Psicología en el baloncesto: cómo apoyar al jugador/a en las etapas de formación. Solobasket.com Softtek (2021). El Pensamiento Lateral es la nueva forma de enfocar los problemas. Softtek.

Félix De Fontecha (entrenador superior de baloncesto)

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