Una de las grandes cuestiones que todo jugador/a de baloncesto se hace antes de comprarse unas zapatillas es: ¿qué zapatilla me tengo que comprar? ¿La que más me gusta o la que mejor se ajuste a las necesidades de mi juego? Con el objetivo de ayudarte a dar respuesta a estas preguntas, Roberto Sanchís, Doctor en Actividad Física y Deporte, Máster en Investigación en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y Máster en Formación del Profesorado nos acerca desde su visión como profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universitat de València y miembro del Grupo de Investigación en Biomecánica Deportiva (GIBD) aquellas cuestiones fundamentales en torno a la selección de la zapatilla más idónea para jugar. Desde aquí, agradecerle su colaboración y contribución al blog de la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana.

1. INTRODUCCIÓN

La temporada 2021-2022 se consolida como proyecto la formación continua de entrenadores en formato online y nos abrimos paso al aprendizaje B-learning para las próximas temporadas.

Todos los que formamos parte del mundo del baloncesto hemos tenido que adquirir en algún momento unas zapatillas para practicarlo, unos/as de manera amateur y otros/as de manera más profesional. Pero a la hora de decidir con cuáles nos vamos a quedar, a todos/as nos surgen siempre una infinidad de dudas que hacen que la decisión pueda llegar a ser, cuanto menos, complicada. Así pues, en este artículo te explicaré algunas de las características más importantes que deben tener unas zapatillas de baloncesto, para que así, cuando llegue la hora de adquirir unas nuevas, puedas tener la mayor información (científica) posible y te ayude con tu decisión.

Si analizamos las características de este deporte podemos observar que los jugadores/as emplean más del 20% del tiempo de juego ejecutando movimientos de alta intensidad, como esprints con aceleraciones y desaceleraciones bruscas o saltos muy explosivos (Ben Abdelkrim et al., 2007), lo que supone cargas externas e internas muy elevadas. Un reciente estudio epidemiológico (Mateos Conde, 2021) analizó las lesiones producidas durante una temporada en equipos españoles, tanto profesionales como amateurs, siendo el esguince de tobillo la lesión más prevalente (50%). En este contexto, resulta pertinente entender los mecanismos de lesión a través del análisis biomecánico y estrategias preventivas, como el uso de calzado adecuado, para reducir la incidencia de lesión en el tobillo/pie.

Las zapatillas de baloncesto deben diseñarse para minimizar las lesiones y, al mismo tiempo, mejorar el rendimiento del jugador/a. Según Bouché (2010), las características clave que debe tener una zapatilla son: capacidad de compensar la pronación excesiva durante los movimientos laterales, amortiguación adecuada en el talón y el antepié para atenuar los impactos, rigidez moderada a la flexión en la región del mediopié pero con flexibilidad a la torsión, y tracción óptima para evitar el enclavamiento y el deslizamiento. Hasta la fecha, varios estudios han investigado los cambios biomecánicos resultantes de la modificación de las características del calzado. Por ejemplo, sabiendo que el esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes entre los jugadores/as de baloncesto, las zapatillas de cuello alto podrían utilizarse para reducir la supinación/inversión y así mejorar la estabilidad del tobillo. Sin embargo, este tipo de zapatillas también podría restringir el rango funcional de movimiento de la articulación del tobillo y, por tanto, llevar a rendimientos inferiores de agilidad y salto. Como se puede observar, la integración de diferentes modificaciones en las zapatillas para optimizar su diseño con el fin de minimizar el riesgo de lesiones y/o mejorar el rendimiento deportivo no es una tarea sencilla.

Las construcciones/materiales de las zapatillas de baloncesto se pueden modificar de muchas formas (por ejemplo, amortiguación, dureza de la entresuela, soporte del contrafuerte del talón, altura del cuello, etc.). No obstante, aparte de las propiedades físicas de las zapatillas, existe un factor fundamental que también influye en la interacción entre el jugador/a y la zapatilla: la experiencia y preferencias personales de juego (Brauner, Zwinzscher y Sterzing, 2012).

Ante este contexto, la pregunta obvia que puede surgir es: ¿qué características debe tener mis zapatillas de baloncesto? En este artículo trataré de resumir los resultados de algunas de las investigaciones llevadas a cabo en torno al desarrollo de zapatillas de baloncesto, de manera que, al finalizar su lectura, tengas unas nociones básicas de qué características se ajustan más a tu posición y/o estilo de juego.

2. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE UNAS ZAPATILLAS DE BALONCESTO

LA AMORTIGUACIÓN DE LA ZAPATILLA Y LA DUREZA DE LA ENTRESUELA

Si comparamos unas zapatillas de baloncesto con unas que no están diseñadas para esta modalidad deportiva, se puede observar a simple vista que las primeras muestran un mayor rendimiento en la amortiguación durante el aterrizaje. El objetivo de esta mayor amortiguación es la reducción de las fuerzas de impacto que experimentan los jugadores/as de baloncesto durante su juego, ya que pueden llegar a ser muy elevadas y repentinas (Nigg, 2010). En este sentido, tanto la amortiguación de la zapatilla como la dureza de la entresuela son dos factores clave que están relacionados con una mejor atenuación del impacto (Fu et al., 2017, 2013; Wang et al., 2017; Lam et al., 2018, 2017). Por tanto, una buena amortiguación o una entresuela más blanda serán características deseables en una zapatilla de baloncesto para conseguir una adecuada atenuación del impacto durante la práctica de este deporte, sin olvidar, por supuesto, que una adecuada adaptación al calzado, así como también un correcto acondicionamiento físico serán vitales para evitar posibles lesiones derivadas de dichos impactos.

LA ALTURA DEL CUELLO

Otro aspecto muy característico de las zapatillas de baloncesto es la altura del cuello, ya que podemos encontrar de diferentes alturas (bajo, medio o alto). Cuando adquirimos unas zapatillas de cuello alto esperamos que nos ayuden a reducir la supinación excesiva del tobillo y a mejorar su estabilidad durante acciones de salto y cambios de dirección. Efectivamente, parece ser que el cuello alto es una solución eficaz para reducir el riesgo de sufrir esta indeseable lesión (Fu et al., 2014; Liu et al., 2017; Yang et al., 2017; Yentes et al., 2014). Sin embargo, desde el punto de vista del rendimiento, existe cierta inconsistencia respecto a los efectos de esta característica de la zapatilla. Por un lado, algunos estudios explican que el cuello alto reduce la dorsiflexión del tobillo y la amplitud de movimiento en comparación con las zapatillas de cuello bajo, lo que conduciría a un rendimiento inferior en tareas de agilidad y salto (Brizuela et al., 1997; Robinson et al., 1986; Yang et al., 2017). Pero, por otro lado, también existen estudios que no han encontrado ningún efecto negativo sobre el rendimiento en el salto, los cambios de dirección o la agilidad (Liu et al., 2017; Yang et al., 2017; Lam et al., 2015).

LA TRACCIÓN DE LA SUELA

La tracción de la suela, que viene determinada por la dureza del caucho y el diseño del dibujo, se considera un factor realmente importante tanto para el rendimiento (arrancadas y paradas, cambios de dirección, etc.) como para las lesiones (Luo & Stefanyshyn, 2011), ya que una tracción insuficiente podría provocar que el jugador/a experimente una pérdida de control (deslizándose, por ejemplo). Así pues, se ha demostrado que el uso de zapatillas con una buena tracción está relacionado con una mejora en el rendimiento en situaciones de esprints (tanto lineales como curvos), cambios de dirección y saltos (Luo & Stefanyshyn, 2011; Worobets & Wannop, 2015). Por tanto, la selección de unas zapatillas con una suela que garantice una buena tracción ayudará al jugador/a al desempeño de este tipo de acciones tan comunes en el baloncesto.

LA MASA DE LA ZAPATILLA

Por último, generalmente se cree que la masa de la zapatilla está relacionada con el rendimiento en tareas de agilidad (¿quién no ha oído algún spot publicitario comercializando unas zapatillas ligeras que permiten movimientos más rápidos y veloces?). Sin embargo, contrariamente a esta creencia, parece ser que en el baloncesto no se trata de un factor determinante para el rendimiento del salto vertical, el esprint o el desplazamiento lateral (Mohr et al., 2016; Worobets & Wannop, 2015). Curiosamente, Mohr et al. (2016) observaron que cuando el jugador/a es sabedor de que unas zapatillas son más ligeras que otras, tiende a mejorar su rendimiento al utilizar las más livianas; sin embargo, esto no sucede si el deportista no conoce la diferencia de peso entre ambas zapatillas. Es decir, las expectativas positivas hacia los posibles beneficios funcionales de un calzado más ligero pueden llevar a los deportistas a mejorar su rendimiento. Esto nos demuestra como el factor psicológico también jugará su papel en la mejora del rendimiento con unas u otras zapatillas.

3. CONCLUSIONES

Como he ido explicando a lo largo del texto, son muchas las características que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar unas zapatillas de baloncesto: amortiguación, dureza de la entresuela, altura del cuello, tracción y masa. Y ante todos estos factores, la pregunta obvia que surge ahora es: ¿y cuál es el factor más determinante? Pues la respuesta es clara: todos y ninguno. Es decir, deberás seleccionar aquella zapatilla que se ajuste mejor a tus características como jugador/a (posición, estilo de juego, etc.), a tus gustos y tus preferencias, y como no, a tu bolsillo. Por suerte, el mercado del calzado deportivo, y concretamente de baloncesto, ofrece en la actualizad un amplio abanico de posibilidades, por lo que estoy seguro de que podrás encontrar aquellas zapatillas que mejor se adapten a ti.

4. BIBLIOGRAFÍA

Ben Abdelkrim, N., El Fazaa, S., & El Ali, J. (2007). Time-motion analysis and physiological data of elite under-19-year-old basketball players during competition. British Journal of Sports Medicine, 14, 69–75.

Bouché, R. T. (2010). Racquet Sports: Tennis, Badminton, Squash, Racquetball, and Handball. En M. B. Werd & E. L. Knight (Eds.), Athletic Footwear and Orthoses in Sports Medicine (pp. 215–223). New York, NY: Springer Science & Business Media.

Brauner, T., Zwinzscher, M., & Sterzing, T. (2012). Basketball footwear requirements are dependent on playing position. Footwear Science, 4, 191–198.

Brizuela, G., Llana, S., Ferrandis, R., & Garcia-Belenguer, A. C. (1997). The influence of basketball shoes with increased ankle support on shock attenuation and performance in running and jumping. Journal of Sports Sciences, 15, 505–515.

Fu, W., Fang, Y., Gu, Y., Huang, L., Li, L., & Liu, Y. (2017). Shoe cushioning reduces impact and muscle activation during landings from unexpected, but not self-intiated drops. Journal of Science & Medicine in Sport, 20, 915–920.

Fu, W., Fang, Y., Liu, Y., & Hou, J. (2014). The effect of high-top and low-top shoes on ankle inversion kinematics and muscle activation in landing on a tilted surface. Journal of Foot and Ankle Research, 7, 14.

Fu, W., Liu, Y., & Zhang, S. (2013). Effects of footwear on impact forces and soft tissue vibrations during drop jumps and unanticipated drop landings. International Journal of Sports Medicine, 34, 477–483.

Lam, W. K., Liebenberg, J., Woo, J., Park, S. K., Yoon, S. H., Cheung, R. T.,& Ryu, J. (2018). Do running speed and shoe cushioning influence impact loading and tibial shock in basketball players?PeerJ, 6, e4753.

Lam, W. K., Ng, W. X., & Kong, P. W. (2017). Influence of shoe midsole hardness on plantar pressure distribution in four basketball-related movements. Research in Sports Medicine, 25, 34–47.

Lam, G. W. K., Park, E. J., Lee, K. K., & Cheung, J. T. M. (2015). Shoe collar height effect on athletic performance, ankle joint kinematics and kinetics during unanticipated maximum-effort side-cutting performance. Journal of Sports Sciences, 33, 1738–1749.

Liu, H., Wu, Z., & Lam, W. K. (2017). Collar height and heel counter-stiffness for ankle stability and athletic performance in basketball. Research in Sports Medicine, 25, 209–218.

Luo, G., & Stefanyshyn, D. (2011). Identification of critical traction values for maximum athletic performance. Footwear Science, 3, 127–138.

Mateos Conde, J., Cabero Morán, M. T., & Moreno Pascual, C. (2022). Prospective epidemiological study of basketball injuries during one competitive season in professional and amateur Spanish basketball. The Physician and Sportsmedicine50(4), 349-358.

Mohr, M., Trudeau, M. B., Nigg, S. R., & Nigg, B. M. (2016). Increased athletic performance in lighter basketball shoes: shoe or psychology effect? International Journal of Sports Physiology & Performance, 11, 74–79.

Nigg, B. M. (2010). Biomechanics of sports shoes. Calgary: Topline Printing Inc.

Robinson, J. R., Frederick, E. C., & Cooper, L. S. (1986). Systematic ankle stabilization and the effect on performance. Medicine & Science in Sports & Exercise, 18, 625–628.

Wang, X., Zhang, S., & Fu, W. (2017). Changes in impact signals and muscle activity in response to different shoe and landing conditions. Journal of Human Kinetics, 56, 5–18.

Worobets, J., & Wannop, J. W. (2015). Influence of basketball shoe mass, outsole traction, and forefoot bending stiffness on three athletic movements. Sports Biomechanics, 14, 351–360.

Yang, Y., Fang, Y., Zhang, X., He, J., & Fu, W. (2017). Does shoe collar height influence ankle joint kinematics and kinetics in sagittal plane maneuvers? Journal of Sports Science &Medicine, 16, 543–550. Yentes, J. M., Kurz, M. J., & Stergiou, N. (2014). Lower extremity injury in female basketball players is related to large difference in peak eversion torque between barefoot and shod conditions. Journal of Sport & Health Science, 3, 227–232.

Roberto Sanchis Sanchis (profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universitat de València y miembro del Grupo de Investigación en Biomecánica Deportiva – GIBD)

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