En el mundo del minibasket, donde las primeras experiencias de los jóvenes jugadores con el baloncesto sientan las bases para su futuro en el deporte, la comunicación se convierte en una herramienta esencial. No solo hablamos de transmitir instrucciones o estrategias, sino de conectar con los niños, entender sus emociones y fomentar un entorno donde cada miembro del equipo se sienta valorado. Esto no es tarea fácil, pero es clave para su desarrollo integral, tanto en la cancha como fuera de ella. En este contexto, contar con herramientas y técnicas que potencien una comunicación efectiva puede marcar la diferencia entre un grupo de jugadores y un verdadero equipo.
Jaime Marcos, licenciado en Psicología y Máster en Psicología de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), nos ofrece una guía imprescindible en su artículo para #fbcvBlog, todo ello dentro del Programa de Formación Continua para entrenadores/as de la FBCV.
Este trabajo es un recordatorio de que el baloncesto no es solo un deporte de acción, sino también de palabras que inspiran y motivan.