Con el apoyo incondicional de su afición, el Gandia Bàsquet derrotó este fin de semana al Plasencia Extremadura (78-61) en el último encuentro de la primera vuelta, un tramo inicial de la competición que no ha ido tan bien como se esperaba.

 
Pero los jugadores de Víctor Rubio confían que todos los problemas, sobre todo físicos, que han afectado a la plantilla, empiecen a solucionarse y que la segunda vuelta de la competición les permita poder competir a su verdadero nivel y salir de los últimos puestos en la clasificación.

La victoria ante el colista se espera que pueda ser el punto de inflexión que marque una nueva trayectoria del equipo en Liga, coincidiendo con el arranque de una segunda vuelta en la que aspiran a mantener la permanencia en una de las categorías más altas del baloncesto español.