Contar con tres equipos en Liga Femenina 2 ya es una noticia extraordinaria para el baloncesto femenino de la Comunitat Valenciana, pero aún lo es más si esto lleva aparejado el retorno a casa de grandes jugadoras.

Es el caso de Itziar Germán, uno de los referentes que ha dado nuestro baloncesto. Tras una dilatada carrera, abre una nueva etapa con su vuelta a casa. Pero además una vuelta a casa muy literal, puesto que empezó a jugar a baloncesto en Paterna y es ahí a donde regresa con la ilusión de poner un bonito broche de oro a su trayectoria deportiva.

Cuando hablamos con Itziar, lo primero que le preguntamos es cómo surge esta opción. Y curiosamente, la crisis sanitaria que estamos viviendo ha tenido su parte de culpa: “Fue todo a raíz de las circunstancias que nos está tocando vivir, de este coronavirus que nos está invadiendo. Me hizo pensar o bien en la retirada o en si aparecería la oportunidad de volver a jugar cerca de casa. Porque no quería que me pasara lo mismo que el año pasado, vivirlo todo tan lejos de casa. De hecho, tengo todas mis cosas aún en Vigo y sin haber podido ir a recogerlas”, explica. Y es ahí cuando aparece en escena el Nou Bàsquet Paterna: “Javi Pinazo me llamó y me brindó la oportunidad de jugar aquí en mi pueblo, de pasar en él los últimos años de mi vida deportiva. El mejor regalo que me podían hacer era jugar esta temporada en mi casa y con mis padres en la grada. Paterna fue mi primer club y me gustaría acabar en él, cerrando el círculo”.

Itziar Germán será la guía principal de un equipo joven y con ilusión. Ella misma explica que su rol es el de “aportar mi experiencia, mi forma de ver el juego. Se trata de enseñarle a las jóvenes cómo entender el juego, verlo más allá de la pizarra. Por mi carácter llevo muy bien ese papel que me ha tocado. Estoy encantada. Las niñas lo reciben muy bien, están todo el día preguntándome cosas. Es un gustazo entrenar con gente que quiere aprender y que se esfuerza por hacerlo bien”.

La alero valenciana integrará uno de los tres proyectos de la Comunitat en Liga Femenina 2, algo inaudito hasta la fecha y que Itziar valora como “una gran oportunidad para que al menos aquellas jugadoras de la Comunitat que no tienen miras de salir fuera, tengan la posibilidad de seguir jugando. A todas las valencianas nos gusta jugar en nuestra tierra. Es una puerta abierta a seguir jugando por nuestros colores”.

¿Y hasta cuándo? ¿Hay Itziar para rato? “¡Eso espero!”, señala. “Al principio pensaba: un año y ya está. Pero me estoy encontrando muy bien físicamente. Así que espero prolongarlo un poco, aunque tampoco excesivamente. Pero algo de tiempo por delante queda”.

Como jugadora ya lo ha demostrado todo. Pero también empiezan a ser conocidas sus cualidades desde la parcela técnica. De hecho, Itziar Germán forma parte de la plantilla de entrenadores del Campus de Tecnificación FBCV aportando esa experiencia y conocimientos a los jugadores/as más jóvenes. Quizá sea el principio de otra trayectoria en el baloncesto: la de entrenadora. “Todo el mundo me dice que sirvo para ello”, comenta, “aunque aún vivo demasiado del baloncesto. Me pongo muy nerviosa en el banquillo. Así que hasta que no deje de jugar y cambie el chip, no sé… Me encanta enseñar a los niños/as, pero no sé qué pasará en el futuro. No me lo he planteado, pero es cierto que todo el mundo me dice que me llevaría grandes alegrías y mucha satisfacción”.

Siempre ha sido una entusiasta del baloncesto y eso es lo que está transmitiendo a sus actuales compañeras de equipo, impresionadas por poder compartir con ella momentos tan importantes en su formación como jugadoras. Y en lo que respecta a los aficionados, siempre acostumbrados a verla por la tele, ahora ha llegado el momento de disfrutarla en casa. Y esperemos que sea por unos cuantos años más.