No era fácil, pero la dedicación y el esfuerzo suelen salir victoriosos de cualquier situación. Y el Comité Técnico Arbitral (CTA) ha vuelto a ser un ejemplo de ello.

Cuando la crisis sanitaria paralizó las competiciones, no sólo se vieron afectados los clubes, jugadores/as y entrenadores/as. También fue un golpe duro para los árbitros y oficiales de mesa, ilusionados con su labor y con la progresión que consiguen año tras año.

Pero lejos de desanimarse, todos ellos han dado un paso adelante y han aprovechado muchos de sus momentos libres para intensificar su formación. El Comité Técnico Arbitral de la Federación de Baloncesto de la Comunitat Valenciana (FBCV) ha adaptado rápidamente todas las actividades de su Programa de Formación Continua. Algunas de ellas ya se hacían en formato no presencial, pero otras muchas han tenido que ser adecuadas a esta nueva situación provocada por el COVID-19.

El esfuerzo ha dado sus frutos y tanto los árbitros como los oficiales de mesa acaban de completar un intenso mes de mayo con multitud de actividades diferenciadas para cada categoría, así como para todos aquellos que recientemente se han incorporado al CTA tras superar los Cursos de Acceso.

Hay impaciencia por volver a las pistas, pero hasta que eso sea posible, la apuesta por la formación gana enteros. Un significativo afán de mejora para superar metas y objetivos hasta que se recupere la normalidad.