El Joventut de Badalona y Aspromivise se vuelven a juntar para llevar a cabo por tercer año consecutivo una actividad con un claro objetivo: hacer ver que a través del deporte es posible mejorar la sociedad. Dos entidades, la Peña y el Centro Ocupacional de Xàtiva; dos ciudades, Xàtiva y Badalona. Dos deportes muy diferentes, y al mismo tiempo con un gran potencial educativo, dos tipos de deportistas diferentes, pero cada uno con sus capacidades. Todo esto para llevar a cabo una iniciativa que la temporada pasada ya se desarrolló en el mismo Pabellón Olímpico de Badalona. Si en 1992  Magic Johnson, Michael Jordan o Larry Bird disputaban las olimpiadas en este recinto, en esta ocasión eran Jesús, Sánchez, Nacho Pastor y Martin Barberà los que ocupaban la pista del Pabellón Olímpico para jugar ante un numeroso público. Más de 5.000 personas presenciaron esta exhibición. Si en aquella ocasión se buscaba la medalla olímpica, ahora el objetivo era bien diferente: conseguir transmitir a todo el público del Olímpic que había ido a ver un partido de baloncesto de Eurocup el mensaje de que el deporte es capaz de aportar una serie de valores que benefician a la sociedad para hacerla más justa e inclusiva.

Pero también es cierto que cualquier iniciativa tiene un promotor, una persona que es constante al buscar esta finalidad, independientemente de que se junten colectivos tan diferentes como puede ser, a priori, el Joventut de Badalona con su primer equipo y en una ventana como la competición europea de la Eurocup, y el Centro Ocupacional La Costera de Xàtiva, entidad que atiende a personas con diversidad funcional. Esta persona ha sido David Jimeno, jefe de cantera del equipo badalonés, quien lleva adelante en la Peña un programa de iniciativas con una vertiente más social e inclusiva para todos y todas las personas que forman parte de este club. Los tres jugadores, Jesús, Nacho y Martín, acompañados por el delegado Ramón Ferri, y por los responsables del equipo de boccia Amparo Richart y Juan Pablo Ortega, se desplazaron a Badalona para llevar a cabo una actividad de deporte inclusivo que consistió en realizar una demostración con la boccia como hilo. Una actividad donde lo que más importa es ver las capacidades que todos los deportistas tienen, independientemente de sus limitaciones.

Esta iniciativa no se quedó en el pabellón Olímpico. El día antes realizaron una exhibición de deporte inclusivo al club vinculado del CB Prat y el día siguiente, en un pabellón tan emblemático como La Plana, y ante más de 200 niños y niñas de bachillerato del instituto Badalonés volvieron a repetir la exhibición y volvieron a transmitir esa idea de que con el deporte la sociedad puede mejorar, de que es una buena herramienta para la formación y educación de los deportistas, y que puede dar argumentos para convencer de que una sociedad inclusiva es posible.

Tres días en los que lo más importante han sido las sensaciones que todos y cada uno de los participantes han tenido y sobre todo el convencimiento de luchar por una educación que nos haga una sociedad donde todas las personas tengan cabida, que se considere la diversidad como una fuente de riqueza.