El Esportiu Basquet  Vila-real celebró por todo lo alto sus bodas de oro este pasado fin de semana. El baloncesto Vila-realense, referencia ineludible del deporte de canasta provincial durante las décadas de los 80 y los 90 bajo diferentes denominaciones, reunió a jugadores y técnicos de diversas épocas en los varios actos que tuvieron lugar a lo largo de todo el fin de semana y que sirvieron para conmemorar su 50 aniversario. Actos que tuvieron su colofón en la tarde del domingo con un partido entre una selección local y el equipo de veteranos del Valencia Basket.

Las celebraciones comenzaron el viernes con una mesa redonda que sirvió para recordar las diferentes épocas desde la creación del CB Villarreal en el año 69, y los hitos más importantes. De esta forma participaron algunos de los artífices del ascenso a segunda división en los 80 (actual LEB Oro), o la conseguida bajo el nombre de Luycris a principios de los 90, así como el ascenso a liga EBA en la década de los 2000. Noche que acabó con una cena de hermandad y para recaudar fondos para la ONG local, Fundació Tot Units.

Ya en la tarde del domingo el club aprovechó los actos para la presentación de los equipos de las diferentes categorías ante más de 500 personas en el Centro de Tecnificación Deportiva y rendir homenaje a la figura de los diferentes presidentes que ha tenido la entidad, así como al club de baloncesto femenino de la localidad (Vila-real B.C.).

El fin de fiesta fue la celebración del partido de un conjunto con jugadores locales de diferentes generaciones (desde los años 70 hasta la actual plantilla) ante los veteranos del Valencia Basket. Jugadores como Víctor Luengo, Nacho Rodilla, Llamas o el ex NBA y medallista olímpico, Antoine Rigaudeau participaron de una gran fiesta que sirvió para dejar claro que el baloncesto en Vila-real sigue muy vivo y con ganas de repetir, en un escenario imponente como el C.T.D, sus mejores épocas.