El pasado sábado tuvo lugar una de las primeras actividades que se desarrollan dentro del Proyecto “Una cistella al Sàhara”, un proyecto que ha impulsado el Ayuntamiento de Llíria con la colaboración de l´Escola de Bàsquet Llíria y del Club Esportiu Bàsquet Llíria.
El proyecto fue presentado hace unas semanas en el consistorio edetano, a lo que siguió el hermanamiento de la ciudad con la daira de Tinigir. Pero este sábado, ya tuvo lugar de manera directa esa comunión entre baloncesto y niños y niñas saharauis con una actividad que permitió a algunos de ellos, que pasan estos días en nuestra Comunitat dentro del programa de “Vacances en Pau”, disfrutar de manera conjunta con los jugadores y entrenadores de l’Escola Bàsquet Llíria y las respectivas familias de una jornada de convivencia que se inició a las 10:00 h en el Pavelló Pla de l’Arc con multitud de juegos entorno al baloncesto. Posteriormente, y tras el almuerzo, todos ellos se trasladaron a la Piscina Municipal donde pudieron refrescarse y olvidar por momentos las altas temperaturas que sufren en los campamentos. Para finalizar, tuvo lugar una comida solidaria en el Llar del Jubilat.
Un día que consiguió reflejar la sonrisa y el entusiasmo por vivir de los niños y niñas saharauis, pese a las dificultades y condiciones de vida en las que se encuentran actualmente. Paco Jiménez, director de l’Escola de Bàsquet Lliria, comentaba: “Son muy activos, vienen con muchas ganas de pasarlo bien y disfrutar cada momento del día”; e indicaba sobre el proyecto, y en concreto sobre la actividad que se ha desarrollado: “sirve para sensibilizar a las familias de Llíria sobre la realidad de estos niños”.
A esta actividad seguirán otras más también relacionadas con el baloncesto, antes de que tenga lugar, en el mes de diciembre, ese maravilloso proyecto en los Campamentos del Sáhara.