El CB Bétera sigue con paso firme en su intención de crecer como entidad y organizó el pasado fin de semana su primer Torneo de Pascua con la presencia de cerca de 70 jugadores procedentes del club anfitrión, del CB Puçol, del CBC Manises y del Jovens L'Eliana.
Dos días de baloncesto apasionante en las categorías cadete y alevín que pusieron un broche de oro a las vacaciones de los más pequeños, que se iniciaron con el ya tradicional Campus de Pascua que congregó a más de 5o participantes de todas las edades.
En categoría cadete, cuyos partidos se disputaron el viernes por la tarde, se impuso el CB Bétera gracias a las victorias que cosechó ante el Manises (78-60) y el Puçol (57-46), mientras que este último acabó en segunda posición tras vencer en un emocionante partido al Manises por 63-61. Por su parte, fue el propio Manises quien se alzó con el trofeo en su edición alevín tras ganar con sobriedad tanto al Bétera como al Jovens L'Eliana. Por su parte, el equipo local se impuso a L'Eliana por 56-46 en el duelo por la segunda plaza.
Sin embargo, los resultados fueron lo de menos ya que la buena sintonía y deportividad reinó durante dos jornadas cargadas de espectáculo, emoción y mucho baloncesto. "La verdad es que ha sido una gran experiencia el poder organizar este torneo por primera vez. A nuestros jugadores les ha venido muy bien para seguir mejorando y también tenemos que agradecer la implicación de todos los clubes porque son fechas muy complicadas", explicó el coordinador del club, Nacho Palmero.
Además, el club prosigue con su apuesta por el Campus de Pascua como herramienta para continuar con la formación de base durante las vacaciones escolares. Unos 50 jugadores se dieron cita para bien preparar el tramo final de temporada o también probar un nuevo deporte que les enganche de verdad. El trabajo de los mayores estuvo orientado a la tecnificación desde el análisis de los jugadores, con preparación física específica, mejora de gestos técnicos propios, análisis de tiro mediante vídeo y competiciones. También, como ya es habitual, hubo talleres divertidos para los más pequeños en cuatro días en los que se respiró mucho baloncesto.