2.2 La velocidad de los apoyos: Las paradas en los tiros, el desplazamiento defensivo, el pataleo con balón, las fintas de recepción, los cortes sin balón o las salidas de los bloqueos indirectos, la carrera con y sin balón, el descompensar bote y paso, entre otros ejemplos.

Por lo que respecta a la velocidad o frecuencia de los apoyos pensamos que es un aspecto de gran importancia en las acciones de baloncesto, ya que nos permite ganar o perder velocidad en distancias cortas como ocurre, la mayoría de veces, en las siguientes situaciones de juego: un desmarque en línea de tres puntos, salidas de bloqueos o salidas de contraataque, etc. Entre los materiales que podemos utilizar para este tipo de tareas tenemos:

– Los aros: este material nos permite cambiar la distribución para darle una mayor variedad al trabajo:

  • Modificar la distancia para trabajo de mayor amplitud o la simetría para desarrollar la capacidad de transformación de los apoyos al tener que cambiar la secuencia de pies o ritmo.
  • Trabajar con apoyos en los aros o entre aros.
  • Ejercicios con una o varias filas de aros para incidir más sobre apoyos laterales que en algunos casos son muy necesarios trabajar con nuestra gente grande.
  • Variar la superficie de apoyo solapando los aros para hacer más difícil el apoyo.
  • Permite integrar el material dentro de ejercicios o del propio campo de juego con lo que es relativamente sencillo construir trabajo encadenados de coordinación y gestos técnicos.

– Las cuerdas en el suelo:

  • A diferencia de los aros dan una mayor seguridad en la ejecución ya que aunque se pisen no pueden provocar ninguna lesión.
  • Podemos utilizarlas para que trabajen varios jugadores, a la vez, en filas para trabajos de apoyos frontales o laterales. También podemos ponerlas formando un círculo, o en el caso de poco espacio, podemos construir casillas para realizar combinaciones de apoyos en menor distancia, como el “sambori “ de toda la vida.

Otros materiales que pueden tener la misma función que los aros o las cuerdas pueden ser los conos chinos que también nos permiten variar la distancia entre ellos, o las escaleras de coordinación con las que ya estamos más familiarizados. En el caso de las escaleras, lo ideal es optar por aquellos modelos de caucho que son antideslizantes en el caso de pisarlas con lo que evitamos accidentes y tener que ajustarlas cada vez que algún jugador las pisa. El tipo de ejercicios que podemos realizar con estos materiales son muy parecidos a los descritos tanto para los aros como para las cuerdas. Por esta razón hemos optado por centrarnos en pocos materiales y dejar que cada uno lo adapte al resto de materiales con los que se puede trabajar.

 

2.3 La calidad de los apoyos, donde no sólo hablamos de la capacidad de transmitir fuerza sino también de la orientación de los pies para dirigir esta fuerza en el sentido del desplazamiento que queremos realizar: paradas de tiro, traspiés, pivotes, entradas a canasta o los diferentes cambios y tipos de bote de balón (bote lateral, bote vertical, bote en carrera).

Si hacemos referencia a medios y tareas para la mejora de la calidad de los apoyos debemos centrarnos en ejercicios que permitan mejorar los siguientes aspectos:

– Zona de contacto del pie en el suelo en los movimientos de baloncesto. Debemos de incidir en la idea de que la mayoría de gestos que realizamos en baloncesto tienen que ser a la máxima velocidad posible con lo que cobra mucha importancia el apoyo de metatarso al igual como un corredor de velocidad. Por lo tanto, en todos los ejercicios de asimilación que planteemos debemos de insistir en esta norma.

– La orientación de los pies en las acciones, ya que van a condicionar en gran media el sentido de la aplicación de las fuerzas y el conseguir la máxima eficiencia en el gesto. Marcar a nuestros jugadores que los pies tienen que estar orientados en el sentido del desplazamiento para facilitar la acción.

– La capacidad reactiva en los apoyos que nos dan nuestros músculos y tendones. Debemos conseguir que haya el mínimo tiempo de contacto del pie en el suelo y a su vez se genere la máxima fuerza posible tanto en vertical, en el caso de una parada y salto para tiro, como en horizontal, para una parada para recibir el balón, y a continuación enlazar con una salida con balón.

Para este tipo de trabajo podemos utilizar ejercicios y materiales vistos anteriormente, sobre todo en el caso de tareas para la mejora de la frecuencia de apoyos, no obstante podemos recurrir a materiales como:

– Las cuerdas que si bien sirven para el trabajo de amplitud, también nos permiten realizar ejercicios de multisaltos donde primen las normas comentadas anteriormente.

Las minivallas para realizar también ejercicios de multisaltos.

Samuel Valle y Carlos Vila (licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Profesor Cursos de Entrenador FBCV)

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