El desarrollo motor de los jugadores de baloncesto en edades tempranas requiere de tener muy presente aquellos contenidos condicionales de base que permitirán al jugador a construir y desarrollar sus habilidades motrices básicas tanto genéricas como específicas. Por ello, en esta ocasión, abordaremos en el siguiente artículo de formación y de la mano de Agustín Gayubo, un apartado destinado a la psicomotricidad y su entrenamiento.

En el artículo podrás consultar una serie de contenidos teóricos que permiten identificar las diferentes etapas y áreas más estudiadas por autores referencia en el sector de la psicomotricidad. Seguidamente podrás observar una serie de propuestas para entrenar tanto dentro como fuera de la pista. Quizá podemos pensar que la psicomotricidad está orientada hacia jugadores en edades muy tempranas, sin embargo, de su evolución dependerán, en gran medida, los niveles de pericia coordinativos futuros de esos jugadores, siendo importante durante la fase de desarrollo del jugador ir complementando el trabajo táctico-técnico con tareas de psicomotricidad adaptadas a las necesidades coordinativas de los jugadores que tenemos.

Agustín Gayubo es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, cuenta con el máster de educación en secundaria, ha sido entrenador en diferentes equipos de cantera del CB Valladolid disputando diferentes campeonatos de España y además, ha sido el preparador físico de la CBC Valladolid en LEB Plata. Una amplia experiencia que ha intentado concentrar para unificar contenidos y expresar las ideas que considera son importantes complementar en términos de psicomotricidad en nuestros entrenamientos. Desde la FBCV, queremos agradecerle el tiempo y el esfuerzo realizado para llevar a cabo este artículo. Un artículo que sin lugar a duda, nos debe hacer reflexionar acerca de qué estamos trabajando y cómo.

Introducción

Uno de los principales problemas de las sesiones de entrenamiento es el reducido tiempo útil (el que realmente están en movimiento). Para abordar la situación los entrenadores y preparadores físicos deben buscar tareas lo más completas posibles que tengan un gran impacto en las múltiples dimensiones del jugador.

Este artículo pretende ayudar a diseñar tareas dentro y fuera de la cancha que ayuden a la mejora psicomotriz y táctico-técnica de los jugadores haciendo que el tiempo útil de sesión sea rico en experiencias e incida lo más posible en el desarrollo integral del niño.

Los ejemplos de tareas que se pueden encontrar en este documento tienen como destinatarios los jugadores de etapas benjamín y alevín. No obstante también pueden despertar ideas para el trabajo en etapas superiores con el objetivo de la reestructuración motriz.

Existe una estrecha relación entre baloncesto y psicomotricidad. Nuestro deporte puede ser una motivadora herramienta para el desarrollo la psicomotricidad, lo que repercutirá positivamente en la adquisición de habilidades técnico tácticas de baloncesto (Giménez, 2000).

La psicomotricidad no solo se debe trabajar en las primeras etapas de la formación de jugadores sino que debe ser un contenido transversal en cualquier planificación deportiva ya sea para adquirir patrones motrices o reestructurar los mismos. (Quirós 2011).

Definición de psicomotricidad y etapas

La psicomotricidad es un término que abarca la globalidad de la persona y no solo su aspecto orgánico, implicando así, aspectos cognitivos, emocionales y sociales.

La primera referencia a la psicomotricidad la encontramos en Dupre (1920) quién relaciona trastornos psiquiátricos con comportamientos motores. Ya en el siglo XX y XXI podemos encontrar definiciones como la de Muniáin, (1997)  quien considera “ al ser humano como una unidad psicosomática y que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, con el fin de contribuir a su desarrollo integral  o Berruezo (2000) quién  define el objetivo de la psicomotricidad como: desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación, aprendizaje, etc. ”

Actualmente para la Federación de Asociaciones de Psicomotricistas del Estado Español (FAPEE), el término psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensoriomotrices en la capacidad de ser y de expresarse en sociedad.

En cuanto a las etapas, Piaget (1970) establece cuatro etapas o periodos en el desarrollo. Las etapas se relacionan con edades, pero el tiempo que dura cada etapa tiene una gran variación individual y cultural.

Áreas de la Psicomotricidad

Dentro de la psicomotricidad se establecen varios modelos. Por un lado el modelo dirigido centrado más en la dimensión motora y cognitiva, establece el esquema corporal como base a partir de la cual se desarrollan el resto de esquemas (temporal y espacial). Por otro lado, encontramos el modelo vivenciado que enfatiza los aspectos sociafectivos trabajando distintos parámetros relacionados con la persona: cuerpo, espacios, objetos, os otros, y el lenguaje.

En los últimos años y desde la (FAPEE) se ha tratado de acercar posturas a través de la siguiente propuesta integradora:

  1. Área motora:

Tono muscular: Punto de arranque de la estructura psicomotriz, muchas alteraciones en el desarrollo infantil se deben a una deficiencia tónica. Incluye también el control postural en las diferentes formas (tumbado, de rodillas, de pie…) y la relajación de todo el cuerpo o segmentaria.

Coordinación dinámica general: Arrastres, giros, volteos, marcha, cuadrupedias, gateos… Diferentes tipos de desplazamiento con y sin balón.

En el calentamiento se pueden plantear tareas que impliquen a varias partes del cuerpo (piernas, brazos, disociar solo un brazo…) cumpliendo así con el principio de globalidad que debe tener esta fase de la sesión.

Equilibrio: Evoluciona desde lo estático a lo dinámico espontáneo. Tareas en las que los jugadores descubran como hacer una parada equilibrada contribuyen positivamente a la mejora del equilibrio.

Elemento que pueden enriquecer el ejercicio:

  • Variaciones en los tamaños y formas de bases de sustanciación (pies juntos, separados, uno delante uno detrás, solo un pie, un pie y una mano…)
  • Diferentes alturas del centro de gravedad (de pie, flexionado, sobre un banco, sobre varias colchonetas…).

Coordinación visomotriz: Manipulación de objetos: recepción, lanzamiento, golpeo, prensión… En el lanzamiento existe una primera fase donde los movimientos son segmentarios (solo extendiendo brazos para desprenderse burdamente del objeto), posteriormente se produce la fase homolateral (se adelanta el mismo pie de la mano de lanzamiento) y finalmente contralateral (se adelanta pie contrario al del lanzamiento).

Importante tener en cuenta este aspecto a la hora de diseñar tareas de fundamentos táctico-técnicos de pase o finalizaciones.

Picq y Vayer (1977) proponen una progresión de tres tipos de elementos que concurren simultáneamente:

  • Tipo de material: de balones grandes a pequeños y de pesados a ligeros.
  • Trayectorias: con rebote, curva y directa
  • Distancia: De cerca a lejos.

Lateralidad: Mano y pie dominantes y no dominantes. Está en una parte, genéticamente determinada y en otra, se trata de una competencia adquirida. A los siete meses una mano resulta más hábil que la otra y empieza a utilizarse en tareas que requieran una acción unilateralizada. De los cinco a los  siete años se produce la afirmación definitiva de la lateralidad (Quirós, 2011).

Disociación de movimientos: Coordinación de miembros superiores, miembros inferiores, movilización del cuerpo en su totalidad y segmentada. Podemos usar como ejemplo la disociación entre el bote y el movimiento de los pies (bote rápido-movimiento de pies lento y bote lento-pies rápidos).

  1. Área cognitiva:

Percepción del cuerpo: Conocimiento de las distintas partes del cuerpo. Este aspecto que en muchos casos se desatiende pues se consideran tareas sencillasresulta la base de la reeducación y el disfrute del movimiento. La percepción global del cuerpo evoluciona desde lo estático hasta lo dinámico orientando su cuerpo hacia los tres ejes imaginarios que delimitan el cuerpo: delante/detrás, izquierda/derecha, encima/debajo. (Sugrañes y Ángel 2007).

Espacios y objetos: Utilización y exploración de todo el espacio, siendo capaces de conservar sus propias referencias sin dejarse influir por la presencia de compañeros.

Fundamental para nuestro deporte el uso compartido del espacio, por ejemplo: ocupar la cancha de tal forma que mi situación interfiera o no con posibles trayectorias de mis compañeros y rivales.

Tiempo: Adquisición de la capacidad de espera, respetar turnos de intervención, y distribución del tiempo en las actividades.

Capacidad de representación: Juego simbólico, imitación diferida, en lenguaje…sta habilidad expande la capacidad de actuar sobre la realidad.

  1. Área socioafectiva y comunicativa

Relación de apego y seguridad: Desde el inicio de su vida el niño necesita la figura de un adulto. El entrenador es quién sostiene esta figura cuyo objetivo deber ser establecer un buen vínculo de apego, consiguiendo que el jugador acepte y busque el apoyo del entrenador desarrollando su propia autonomía.

Relación entre iguales: Relación con sus compañeros: coopera, respeta, muestra asertividad, tiene iniciativa, resolución de conflictos. Fundamental en un deporte de equipo como el nuestro, donde nuestros jugadores comparten muchos momentos: viajes, vestuarios, banquillo, cancha…

Autoconcepto y autoestima: Reconocimiento de capacidades y límites. Propuesta de objetivos alcanzables y exigentes. En este sentido, el fin debe ser que los jugadores sean cada vez más independientes. Por ejemplo, ante la misma tarea (dos minutos para tocar el mayor número de balones que puedas) los jugadores deben ponerse metas individuales (tocar tres balones, que no me toquen el mío…) hay que buscar tiempo para reflexionar si las metas se han ajustado a la habilidad del jugador o han sido poco realistas.

Expresión de reacciones emocionales: Reconoce e identifica sus sentimientos y las de los demás. Afrontar miedos: en las primeras etapas hay un miedo a hacerse daño con el balón, posteriormente puede existir miedo al contacto con rivales o con el suelo.

Aceptación de normas: El jugador debe evolucionar desde una etapa (hasta los dos años) donde sólo sigue sus propios deseos, posteriormente comienza a percatarse de que hay unas normas que son obligatorias (desde los dos a los siete años), a continuación (siete a los diez u once años) surge la idea de grupo y la necesidad de cierto orden para mantener el juego y por último, aparecen los sentimientos morales apareciendo la modificación de normas por aprobación general.

Lenguaje: Capacidad de expresión, comprensión y comunicación. La comprensión evoluciona desde la articulación de palabras, estructuración de frases, uso adecuado del lenguaje, tonalidad, gestualidad y vocabulario ajustado a la edad. El entrenador debe tener en cuenta que para una óptima comprensión los jugadores tienen que escuchar, comprender las órdenes simples antes de dar órdenes complejas.  El proceso de comunicación empieza con la expresión de deseos y necesidades, continúa con la realización de intervenciones espontáneas y diálogos con los demás, y finaliza con poder seguir una conversación.

 

Materiales

Para el entrenamiento de las etapas a las que va dirigido este artículo, no es necesario utilizar materiales que provoquen grandes estímulos (escaleras de coordinación, bosus, “reaction balls” o elásticos), sino que podemos aprovechar las posibilidades que nos ofrece la pista o el material convencional (utilizado de forma creativa) creando una buena base motriz y dejando dichos estímulos para futuras etapas donde la novedad provoca motivación.

Es interesante reflexionar sobre el papel socioafectivo de los materiales. A continuación un ejemplo del posible uso de los materiales:

  • Pelotas y balones: Diferentes formas y tamaños. En el plano sensoriomotor desarrollan la coordinación dinámica general y segmentaria. Sirven también para trabajar conceptos básicos relativos al tamaño, forma, color y textura.
  • Aros: Pueden utilizarse en actividades sensoriomotoras como rodar, girar, saltar y cognitivas como: dentro-fuera, izquierda a derechaelante-detrás. En el área socioafectiva puede utilizarse para compartir el espacio, tareas donde varios jugadores agarran o se tienen que meter dentro del aro.
  • Picas o tubos de gomaespuma: Sirven para desarrollar el equilibrio en las fases iniciales. En actividades espontáneas, los tubos de gomaespuma se pueden emplear como una alternativa para canalizar las posibles frustraciones que se puedan generar en los jugadores durante los entrenamientos.
  • Cuerdas: Desde el punto de vista sensoriomotor se pueden usar en actividades de trepa o saltos y socioafectivamente desarrolla la función de unión o mediador. Los jugadores unidos por una cuerda se dan cuenta que sus movimientos afectan al otro, por tanto, hay que mediar: responsabilidad individual en el objetivo grupal (de la pareja).
  • Marcas del suelo: Sensoriomotrizmente sirve para delimitar las zonas o recorridos, además de actividades relacionadas con la coordinación dinámica general: dos apoyos a un lado de la línea dos a otro, salto y recepción encima de la línea, salto y recepción fuera…

También actividades más complejas relacionadas con la orientación espacial al situarse con respecto a determinadas marcas del suelo. Desde un punto de vista de juegos simbólicos puede servir para  construir espacios abiertos, cerrados, compartidos…

 

Tareas fuera de pista

Nombre: Fotógrafo.

Objetivo: Conocimiento del cuerpo, Espacios y Objetos, Capacidad de Representación.

Material: Balones, conos, petos, botellas de agua…

Descripción: Cada jugador coge un material y adquiere una postura. Uno de ellos con el rol de fotógrafo memoriza la figura de uno de sus compañeros. A continuación da instrucciones verbales al resto de compañeros para conseguir la figura fotografiada.

Variantes: Introducir desplazamientos con dicho material

Nombre: Volei/tenis sentado

Objetivo: Coordinación Visomotriz, Lateralidad, Coordinación dinámica general, Tiempo y espacio.

Material: Móviles (pelotas, globos…) de diferente tamaño, cuerda

Descripción: Hacemos dos o 3 campos separados por una línea o cuerda (nos permite hacer más campos) y un equipo a cada lado de la misma. El objetivo es que el móvil bote dos veces en uno de los campos contrarios. Un jugador tiene el rol de “plantado” no puede ponerse de pie para moverse. El Rol va rotando.

Variantes: Añadir más de un móvil a la vez.

Nombre: Fosos y raíles

Objetivo: Coordinación Visomotriz, Equilibrio, Disociación de movimientos,

Contenido táctico-técnicos: Bote

Material: Balones polideportivos

Descripción: Juego donde todos los jugadores tienen balón y uno tiene que pillar al resto. Si el jugador que paga conduce con el pie el balón todos tienen que llevarlo de la misma forma y no se puede pisar las líneas (fosos), si por el contrario el desplazamiento es mediante bote solo se podrá ir por líneas (raíles). El jugador que paga podrá ir cambiando de bote a conducción cuando quiera.

Variantes: Variar el tamaño, forma, y tacto del balón.

Nombre: Paradas

Objetivo: Equilibrio, Percepción del cuerpo, Relación entre iguales, Tiempo.

Contenido táctico-técnicos: Paradas

Material: Balón

Descripción: Los jugadores se desplazan con bote por el campo, un jugador tendrá el rol de director. Cuando el director se pare, el resto tienen que hacer una parada sustentada por: dos pies, solo pie derecho o solo pie izquierdo. A continuación cada jugador tiene que reconocer a otro que esté en su misma posición (dos apoyos, apoyado sobre su pierna derecha o sobre la izquierda…) chocarle la mano e ir a meter canasta.

Variantes: Colocar bancos sobre los que también se pueden hacer paradas (mayor dificultad= mayor altura del centro de gravedad).

 

Tareas integradas

Nombre: Pillar todas las partes del cuerpo.

Objetivo: Coordinación Dinámica General, Percepción del cuerpo, Relación entre iguales, Tiempo.

Contenido táctico-técnicos: Bote-Dribbling.

Material: Balón, aros,

Descripción: Todos los jugadores con balón y uno de ellos tiene el rol de pillar al resto. Antes de iniciar el juego este jugador tiene que decir en voz alta que parte del cuerpo va a pillar (ej. Rodilla derecha). Si pilla a un compañero los roles cambian y se elige otra parte diferente del cuerpo en la que pillar.

Variantes: Situar varias zonas seguras (aros) donde solo se puede entrar de la mano de un compañero, se cambian entre ellos el balón y vuelven a salir.

Nombre: De campo a campo

Objetivo: Disociación de movimientos, espacios, tiempo, relación entre iguales

Contenido táctico-técnicos: Bote sin mirar el balón.

Material: Balón y material diverso: botellas, petos, conos, aros….

Descripción: Los jugadores van de una canasta a otra tratando de anotar. Cada canasta vale un punto. Habrá un  medio campo donde el bote tiene que ser muy alto y los pies tienen que hacer desplazamientos cortos y en el otro medio campo a la inversa: bote bajo y desplazamientos largos.

Variante 1: Por parejas unidos por una cuerda.

Nombre: Desactivando bombas.

Objetivo: Coordinación Visomotriz, Equilibrio, Autoestima

Contenido táctico-técnicos: Pase y recepción.

Material: Balón y conos

Descripción: Se distribuyen bombas (conos) por el campo. Se crean varios equipos de dos o tres jugadores. La misión de cada equipo es desactivar el mayor número de bombas posibles.  Para desactivar una bomba hay que recibir balón en el aire y caer encima del cono con los pies orientados hacia una canasta. El balón no puede tocar el suelo.

Variante 1: Incluir un equipo de “guardianes” que evitan que el resto de equipos desactiven bombas cortando los pases.

Variante 2: Cada equipo se fija un objetivo de bombas a desactivar o de evitar que el equipo terrorista les toque el balón.

Nombre: Al ladrón!

Objetivo: Coordinación visomotriz, lateralidad

Contenido táctico-técnicos: 1×1: elegir con que mano botar en función del defensor.

Material: Balón

Descripción: Los jugadores se colocan por parejas en cualquier punto de la banda o del medio campo. Jugador 1 bota dos balones, jugador 2 se coloca detrás de cara al aro. Cuando jugador 2 quiera, le quita un balón a su compañero y corre a meter canasta, jugador 1 defiende.

Variantes: Jugador 2 se coloca delante de jugador 1 de espaldas al aro. Cuando jugador 2 quiera le quita un balón y defiende. Jugador 1 ataca.

 

Bibliografía recomendada

Bernaldo de Quirós Aragón, M. (2011). Manual de psicomotricidad. Madrid: Pirámide.

Bernaldo de Quirós Aragón, M. (2015). Psicomotricidad. Madrid: Pirámide.

Berruezo, P.P (2000). El contenido de la psicomotricidad. EN P.Bottinin (ed.) Psicomotricidad: practicas y conceptos, pp 43-99. Madrid: Miño y Dávila.

Giménez, F.J. (2000). Fundamentos básicos de la iniciación deportiva en la escuela. Sevilla: Wanceulen

Gutiérrez Sas, L., Fontenla Fariña, E., Cons Ferreiro, M., Rodríguez Fernández, J. y Pazos Couto, J. (2016). Mejora de la autoestima e inteligencia emocional a través de la psicomotricidad y de talleres de habilidades sociales. Sportis. Scientific Journal of School Sport, Physical Education and Psychomotricity, 3(1), p.703.

Muniáin, J.L. (1997). Noción/definición de psicomotricidad. Psicomotricidad I (55), 53-86.

Piaget, J. (1970). Piaget’s theory. En P. H. Mussen (Comp.), Carmichael’s manual of child psychology. Vol 2. Nueva York: Wiley

Picq, L. y Vayer, P. (1977) Educación Psicomotriz y retraso mental. Barcelona: Científico-Médica.

Sugrañes, E. y Ángel, M.A. (coord.) (2007). La educación Psicomotriz (3-8 años). Barcelona: Grao.

Sánchez, J. (2008). Recursos Y Estrategias En Psicomotricidad. Aljibe.

Recuperado de  internet el día 24 de septiembre de 2017 de http://psicomotricistas.es/

 

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Agustín Gayubo (licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, entrenador de cantera y preparador físico en el CBC Valladolid)

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