Hace unos días, recibimos en la FBCV un artículo muy especial. Óscar Cambralla quiso compartir la experiencia vivida con su equipo, Dominicas Paterna. No se trataba de una experiencia basada en resultados deportivos, sino en algo mucho más importante: la transmisión de los valores que encarna el baloncesto. Creemos que es un interesante artículo que debemos, a su vez, compartir con todo el baloncesto de la Comunidad. Gracias, Óscar, por disfrutar y hacer disfrutar así de nuestro deporte. 

Alegría inmensa hoy. Ha terminado nuestra temporada de aprendizaje y no podía ser de mejor manera. Este grupo de niñas me ha ido sorprendiendo partido a partido. Día tras día se han ido haciendo compañeras, haciendo un grupo sólido de AMIGAS que a pesar de las derrotas JAMÁS en ningún momento han dejado de animarse y de quererse.

Nunca se vinieron abajo, un partido perdido, otro y otro y otro más, jamás les hizo no llegar a defender con ILUSIÓN, a buscarse siempre para pasarse la pelota. Recibir y recibir canastas una tras otra de jugadoras más fuertes, más altas y más rápidas no les hizo no ir a por cada balón, no celebrar cada canasta, cada acierto. Otra derrota más y otra y otra NUNCA les hizo no ponerse el equipaje con el nombre de su colegio con ESPERANZA.

APRENDIMOS a perder los partidos de 50, 60 o 70 puntos y ver cómo las jugadoras desde el banquillo cantaban y animaban a sus compañeras durante TODO el partido, porque ahí sí íbamos a ganar. A hacer el GRITO final más fuerte que nadie porque ahí si íbamos a ganar, a no protestar NUNCA ni una sola jugada al ÁRBITRO porque ahí sí íbamos a ganar, a pedir perdón a una rival que se le había hecho daño porque ahí sí íbamos a ganar, a creer que cada uno de los triples lanzados por sus compañeras iba a entrar en la canasta (solo entró uno en todo el año) porque ahí sí íbamos a ganar, a ayudar a levantarse del suelo a una jugadora del otro equipo porque ahí si íbamos a ganar, a felicitar a nuestras rivales por habernos ayudado a mejorar porque ahí sí íbamos a ganar. A intentar hacer TODO lo que decía el entrenador y creer en nosotras mismas porque ahí sí íbamos a ganar.

Y tanto que íbamos a ganar, habremos perdido los partidos semana tras semana, mes tras mes, pero hemos ganado en lo que más nos importaba, además por goleada.

 

Último día

Y llegó el último día, el último partido, queríamos ganarlo por encima de todo, íbamos a luchar por él, estábamos muy ilusionadas y teníamos que despedir al entrenador con una victoria por todo lo que nos había enseñado, algo que iba a ser muy complicado, un equipo que en nuestra casa nos había ganado y con diferencia y que además había ganado bastantes partidos este año, pero era el partido, era ya el último y lo queríamos como quisimos los otros.

Las ganas y los nervios nos generaron errores y canastas en contra muy pronto. Acaba el primer cuarto 12-0, como en otras ocasiones. Pero como en todos los partidos, no dejan de animarse, tenemos que remontar. Salen otras cinco y empiezan a igualarse las cosas, metemos algunas canastas pero recibimos más y las compañeras desde el banquillo no paran de gritar, animar y cantar, eso da mucha energía a sus compañeras que se esfuerzan todavía más, otra canasta y otra y una ayuda y un robo y un pase a la compañera. 24-15 al descanso, perdiendo.  “Sí se puede”, se dicen entre ellas. Acercándonos en el marcador poco a poco, defendiendo como nunca, corriendo, ganamos un periodo y otro y llegamos a ponernos 2 puntos por debajo cuando faltan 5 min. Todas muy contentas porque si perdíamos sería de poco y eso también nos valdría. Último esfuerzo de la temporada, últimas carreras, últimos tiros, últimas defensas, últimos gritos desde el banquillo. Era ese momento y llega una canasta, otra, otra y otra. El árbitro hace sonar su silbato, final. VICTORIA. Corren a abrazarse entre ellas, gritando emocionadas. Corren a abrazar a su entrenador. Le están dando las GRACIAS y él a ellas.

OS LO DIJE EL PRIMER DÍA “VAMOS A SER EL MEJOR EQUIPO DE TODOS Y EL MEJOR EQUIPO NO ES EL QUE MÁS GANA”. Y AHÍ SÍ ÍBAMOS A GANAR.

¡ENHORABUENA CHICAS Y GRACIAS POR ENSEÑARME A CREER!

 

Óscar Cambralla (entrenador Dominicas Paterna)

Deja un comentario

*